28 de noviembre.

    Hay que ver cómo cambia la forma de ver las cosas el día de tu cumpleaños. Es como si fuera todo más especial. 

    Te levantas y tu madre te felicita, vas al instituto (si es entre semana) y tus compañeros se amontonan para felicitarte, te pasas el día recibiendo SMS... 
Si te pasa alguna cosa buena, te lo tomas como si fuese un regalo, o lo ves de una forma más especial, como que ese es tu día. 

   Para mí, es un día muy especial porque siento que la gente se acuerda de mí, y eso me gusta ya que la mayoría de veces (por no decir siempre) paso desapercibida. Pero, por otra parte, yo soy mucho de mirar quién me felicita y si alguien a quien aprecio no se acuerda, es como "Oh, vaya... No se ha acordado" y me hace estar mal. Aunque, bueno, no debería darle la más mínima importancia. 

   A medida que vas creciendo, te va importando menos hasta el punto de no querer ni celebrarlo. No veo el porqué. Es el día más especial de tu vida. Es tu día.




Comentarios

Entradas populares de este blog

La estufa

Fue tan largo el duelo que al final casi lo confundo con mi hogar.

Ayer fue mi cumpleaños.