Bonito desenlace.
Si aún no has visto el último capítulo de Cómo conocí a vuestra madre, no leas, es un spoiler.
Ella dio la vuelta a la hoja y leyó “Paso 16: Que ella diga que sí”. Quitó la vista de la hoja y vio a Neil, arrodillado y con un anillo en la mano. Le hizo la pregunta más complicada de decir de todas:
Ella
subió a la limusina en cuyo interior estaba su mejor amigo, Josh,
esperándola. Iban a ver la inauguración del edificio que había
diseñado él dado que era arquitecto.
Josh
sabía un secreto que a ella le podría cambiar la vida y no podía
decírselo, se lo había prometido a Neil, pero no pudo aguantar y
minutos después de que ella entrara en la limusina, se lo dijo.
Cobie, al escucharlo, se le cayó el mundo encima. Neil, el hombre
que había estado deseando durante todo el mes, y con el que tuvo una
relación años atrás, iba a pedir matrimonio a la chica con la que
estaba en aquellos momentos y lo iba a hacer en el lugar favorito de
ella, la azotea de los estudios WWN, donde trabajaban las dos y
justamente era el mismo que el de Cobie. No sabía si llorar o
enfurecerse. Paró la limusina y al bajar la ventana, observó que
estaban en la puerta de aquellos estudios.
- Baja
del coche, entra ahí y ve a por él. - Dijo Josh.
- Pero
Josh... Esta es tu gran noche – Respondió ella.
- Como
amigo tuyo que soy, te digo que te largues de este coche y subas a
la azotea.
- No
estoy enamorada de él.
- Sí
lo estás.
Ella
lo mira con lágrimas en los ojos.
- Sólo
ve.
- Gracias
Josh.
Cobie,
cogiéndose el vestido rojo que llevaba, salió y fue directa hacia
la azotea. Abrió la puerta y vio todo lleno de pétalos de rosa.
Pensó que ya se lo habría pedido. Vio una hoja en el suelo, la
cogió y la leyó. Se quedó atónita. En la carta estaban escritos
15 pasos de un plan. No entendió nada hasta que del lado de la
puerta apareció Neil y se lo explicó todo. Todo lo que había
pasado las últimas semanas (salir con su compañera de trabajo,
desinteresarse por ella...) había sido una farsa, formaba parte del
plan; Conseguir que Cobie estuviese ese día y a esa hora en la
azotea. Al escuchar las palabras de Neil, no supo cómo responder. No
sabía si besarle, gritarle por haberle hecho pasar los peores días
de su vida, llorar... Optó por decirle lo que sentía.
- ¿Pretendes
que te bese después de lo que me has hecho? -Dijo ella-. Me has
hecho pasar los peores días de mi vida, me has manipulado, ¿crees
que ahora querría estar contigo? ¿Cómo podría volver a confiar
en ti?
Mientras,
él escuchaba lo que decía con una pequeña sonrisa en la cara.
- Dale
la vuelta -Dijo él.
Ella dio la vuelta a la hoja y leyó “Paso 16: Que ella diga que sí”. Quitó la vista de la hoja y vio a Neil, arrodillado y con un anillo en la mano. Le hizo la pregunta más complicada de decir de todas:
- Cobie...
¿Quieres casarte conmigo?
Se
le aceleró el corazón y después de un breve suspiro contestó que
sí. Sonrieron los dos. Neil se levantó, le puso el anillo y después
se dieron el beso que tanto tiempo habían estado esperando.
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