Right thoughts, right words, right action.
Hay personas que aparecen en tu vida por casualidad, casi como por arte de magia, y sin saberlo, acaban ocupando un lugar muy importante en tu corazón. En el momento en el que conoces a ese alguien lo ves como un amigo más, que no tendrá relevancia sobre la gente de tus alrededores o incluso que llegará a ser solamente un conocido. Pero a medida que van pasando los días, hablas con él, ves que tiene interés en ti, que se preocupa... Ves que está pasando de ser un conocido más, a ser claramente un amigo, y además, un amigo bastante especial. Habláis, quedáis, os reís, tenéis gustos muy parecidos y eso os va uniendo cada vez más. Alguna vez puede que imagines situaciones mundanas junto a él e incluso cómo sería si llegaseis a estar juntos como pareja, pero nada más allá de la imaginación.
Pasan los meses y ahí seguís, contándoos vuestras cosas, por más tontas que sean hasta que, después de un año de conoceros, con sus altibajos en la relación a lo largo de ese tiempo, acaba ocurriendo. Empiezas a ver a esa persona de una manera mucho más especial: ya no es solo un amigo, es algo más que eso. Puede que al principio no estés del todo convencida, al fin y al cabo, habéis estado un año hablándoos como amigos y no crees que vaya más allá de la simple, pero especial, amistad. Incluso te parece extraño. Pero sí, ocurre. Ocurre que ese beso que habías estado esperando más de un mes acaba convirtiéndose en realidad. Vuestros labios acaban encontrándose en un beso esperado, aunque pillándote por sorpresa.
Los meses siguientes es cuando vas conociendo, más aún, a la persona que ha empezado a significar tantísimo para ti. Descubres que es una persona maravillosa, la mejor persona que has conocido en los últimos años. Por fin sientes que alguien te valora, te sientes querida y lo que es más importante, te hace quererte a ti misma. Te sientes la persona más afortunada del mundo simplemente por tener a alguien así a tu lado. Cuentas los días para que vuelva a ser fin de semana porque eso quiere decir que vuelves a verlo. Eres feliz porque tras casi tres años de sentirte sola, por fin vuelve a haber alguien.
Y todo esto por una afortunadísima casualidad.
"He should never let a day go by without calling you
because when I let a day go by without talking to you...
Um, that day's just no good."
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