Sunday morning, rain is falling.

Los domingos. Qué puedo decir de los domingos... Pues que son una mierda. Así de claro. Son una mierda porque inducen a la melancolía, a estar triste, a echar de menos las cosas que has hecho el fin de semana, aunque tan solo hayan pasado unas horas desde que terminó el sábado. 
Los domingos me dan para pensar, más aún. Llego a cuestionarme mi vida y he llegado a pensar que nadie está orgulloso/a de mí y que por tanto, no sé qué hago aquí. Pensar está bien, sí, es algo que te demuestra que existes, pero cuando empiezas a hacerte daño a ti mismo/a al hacerlo, ya no es bueno.
Los domingos son la víspera de una nueva semana que empieza. Estás de fin de semana aún y al mismo tiempo, te parece muy lejos. Lo ideal sería pasar la tarde del domingo en compañía, con alguien especial, tumbados en la cama durmiendo o haciendo nada. No digo que solo no se esté bien, me he pasado parte de mi vida sola, pero siempre está bien hacer el vago en compañía. Quien dice "el vago" dice "cualquier cosa".

En resumen: Los domingos son una mierda pero por lo menos es un día "libre". 

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