Here comes the love anxiety.

En la entrada anterior comentaba que al día siguiente tenía una entrevista de trabajo. Bien, pues creo que merece una entrada porque no era para nada lo que esperaba y pasé por unos momentos algo angustiosos para mí. Ahí va.

Ayer acudí a una entrevista grupal de una marca bastante conocida de productos para el cuerpo (no sé si debería decir el nombre, así que mejor la mantengo en el anonimato) y yo ya me imagiaba que, siendo grupal, no sería la típica entrevista de trabajo. Fue bastante inusual, al menos para la poca experiencia que tengo yo en este campo de las entrevistas, y también fue in unfierno para alguien como yo. No lo hice bien porque creo que no mostré la actitud y las aptitudes que ellos buscaban, por lo que perdí un puesto de trabajo que, en realidad, me hacía algo de ilusión. Desde que salí hasta parte del día de hoy he estado sintiéndome algo mal y un poco embajonada, pero, ahora que ya han pasado más de 24 horas me siento algo mejor. Aun así, quiero intentar describir los miedos y ansiedades que, mejor o peor, llegué a intentar manejar. 

Empecemos por el hecho de que soy una persona muy tímida y creo que puedo tener algo cercano a la ansiedad social (digo "creo" porque no se me ha disgnosticado oficialmente), además, se me da fatal improvisar y hablar en público, ya que implica ser el centro de atención, algo que me da bastante pánico. Pues si juntas todas estas cosas, te sale la "entrevista" de ayer. No voy a contar mucho más allá de que consistió en dos pruebas que se hacían en grupo: una de rol y otra de venta. Tuve que debatir con los demás compañeros del grupo mientras defendía ante ellos el rol que yo tenía. Estaba esforzándome por hablar, por sacar ideas, por intentar improvisar y de verdad digo esforzarme porque a mí esa prueba me provocaba bastante ansiedad, pero no quería abandonar la entrevista porque ya había acudido y había empezado. En el esfuerzo de defenderme, una de las compañeras hizo un comentario refiriéndose a mí que me dejó fría, pero, aun así, quise ser fuerte y quedarme allí. Continué como si nada.

Pasamos a la siguiente prueba y teníamos que preparar una presentación oral, uno de mis grandes terrores en clase, si no el que más. Pero, eh, seguí adelante y continué. Durante mi turno de la presentación lo fastidié, lo hice mal porque es lo que me pasa en estas situaciones, que me entra el pánico, el miedo escénico. Tenía un papel con cosas escritas, pero por no querer tenerlo en la mano durante la presentación, lo dejé en la mesa y me dejé llevar. ERROR. Divagué demasiado, no sabía qué decir ni dínde parar, por lo que corté de sopetón y pasé el turno. Lo paso tan mal en esa situaciones que mi mente se bloquea y no sabría decir qué dije ni cómo funcionó mi cuerpo durante ese momento, es como un fallo en el sistema en el que no recuerdo nada. Durante la primera prueba ya me imaginaba que no me cogerían, pero después de este momento, lo supe de sobra.

Tengo que decir que siento algo de rabia después de esto. Siento rabia porque en el tipo de entrevista no mostré mis capacidades y tampoco representa para nada la actitud que yo tendría en el ámbito del trabajo. No me aterra el trato con el público, no me aterra hablar con gente desconocida, no me aterra la atención personalizada. Lo que me aterra es hablar de algo que no sé delante de 30 personas observándome. Por eso digo que siento rabia, pero, al fin y al cabo, no se pueden centrar en conocernos a todos.

Finalmente, de todo esto quisiera sacar algo positivo y es la valentía personal que me demostré enfrentándome a un reto así. Desde fuera puede parecer una tontería que acabó en fracaso, pero yo no quiero verlo así. No quiero seguir viendo las cosas así. Primera, porque esto no va a ser relevante en mi vida y probablemente en unos días ya se me habrá olvidado; segunda, porque considero que este es un gran paso para mí en cuando a la vergüenza y ansiedad. Hice el esfuerzo de presentarme, de estar en las pruebas, de participar activamente en ellas y eso, para mí, es una avance enorme. Es haberme enfrentado a algunos de mis miedos, más o menos insatisfactoriamente, pero enfrentado, al fin y al cabo.

Quiero considerarlo como un paso más cerca para acabar siendo quien quiero ser. Gracias por leerme.


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