Autoboicot


El sentimiento permanente de sentir que no eres suficiente es horrible y peor es si quien te lo está diciendo eres tú misma. Hagas lo que hagas, aunque creas que está bien, aunque te haga sentir a gusto, aunque ese día te veas guapa, la voz va a seguir en la cabeza y te va a decir que no eres suficientemente nada. ¿Que te ves guapa? Seguro que hay alguien más guapa que tú. ¿Te crees inteligente? No, eres una petarda. ¿Te crees interesante? No le importas a nadie. Seguro que si ahora mismo desaparecieses, el mundo seguiría igual. 

Y así constantemente.

Es horrible, es sentirte inferior a cada paso que das. Compararte constantemente con todo el mundo (spoiler: la que acaba perdiendo siempre soy yo). Lo peor es que no es alguien de quien puedas alejarte, no es una relación tóxica con alguien físico, no. Ese alguien con quien tienes una toxicidad extrema eres tú misma y por desgracia, no se puede apagar esa voz. Y de verdad que hay momentos en los que sientes que estás haciéndolo bien, ¿sabes a qué sensación me refiero? La sensación de pensar que por fin empiezas a tener un poco de control sobre tu vida y sabes hacia dónde encaminarla. Empiezas a sentirte útil después de meses pensando que no valías para nada... Hasta que vuelve a aparecer y te recuerda que sigues siendo una mediocre y que no vas a ser tan increíble como esa chica que conoces. Sí, esa chica que cada día parece que vaya a comerse el mundo, que no tiene miedos, que todas ansían ser como ella (porque, joder, es tan increíble). Hasta que vuelve a aparecer y te recuerda que siempre vas a ser menos que todo el mundo.

Es una batalla infinita y dolorosa contra una misma.

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