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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Hamlet.

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"Duda que son de fuego las estrellas, duda si al Sol el movimiento le falta, duda lo cierto, admite lo dudoso; pero no dudes de mi amor las ansias".

Bonito desenlace.

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   Si aún no has visto el último capítulo de Cómo conocí a vuestra madre, no leas, es un spoiler.       Ella subió a la limusina en cuyo interior estaba su mejor amigo, Josh, esperándola. Iban a ver la inauguración del edificio que había diseñado él dado que era arquitecto. Josh sabía un secreto que a ella le podría cambiar la vida y no podía decírselo, se lo había prometido a Neil, pero no pudo aguantar y minutos después de que ella entrara en la limusina, se lo dijo. Cobie, al escucharlo, se le cayó el mundo encima. Neil, el hombre que había estado deseando durante todo el mes, y con el que tuvo una relación años atrás, iba a pedir matrimonio a la chica con la que estaba en aquellos momentos y lo iba a hacer en el lugar favorito de ella, la azotea de los estudios WWN, donde trabajaban las dos y justamente era el mismo que el de Cobie. No sabía si llorar o enfurecerse. Paró la limusina y al bajar la ventana, observó que estaban en la puerta de aquellos estudios.        - Baj

Piledriver Waltz.

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         "If you're gonna try to walk on water, make sure you were your comfortable shoes".

El hombre del tutu rosa.

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    "La Marató" de TV3 es un teletón que hacen todos los años en este canal y siempre está dedicado a alguna enfermedad. Este año volvía a estar dedicado al cáncer.     Ayer, viéndolo, mencionaron un caso curioso a la vez que tierno: La mujer de Bob Carey, un ciudadano estadounidense, tenía cáncer de mama. Para que no se desanimara, Bob decidió hacerse fotos por lugares de EE.UU. pero de una forma graciosa, llevando un tutu rosa.  Es una forma original de animar a su mujer y a todas las mujeres que desgraciadamente sufren este tipo de cáncer.     Y yo, desde este blog que nadie lee, quiero mandar muchísimos ánimos a la gente que sufre esta enfermedad. 

28 de noviembre.

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    Hay que ver cómo cambia la forma de ver las cosas el día de tu cumpleaños . Es como si fuera todo más especial.      Te levantas y tu madre te felicita, vas al instituto (si es entre semana) y tus compañeros se amontonan para felicitarte, te pasas el día recibiendo SMS...  Si te pasa alguna cosa buena, te lo tomas como si fuese un regalo, o lo ves de una forma más especial, como que ese es tu día.     Para mí, es un día muy especial porque siento que la gente se acuerda de mí, y eso me gusta ya que la mayoría de veces (por no decir siempre) paso desapercibida. Pero, por otra parte, yo soy mucho de mirar quién me felicita y si alguien a quien aprecio no se acuerda, es como "Oh, vaya... No se ha acordado" y me hace estar mal. Aunque, bueno, no debería darle la más mínima importancia.     A medida que vas creciendo, te va importando menos hasta el punto de no querer ni celebrarlo. No veo el porqué. Es el día más especial de tu vida. Es tu día.