Entradas

Mostrando entradas de 2018

Here comes the love anxiety.

En la entrada anterior comentaba que al día siguiente tenía una entrevista de trabajo. Bien, pues creo que merece una entrada porque no era para nada lo que esperaba y pasé por unos momentos algo angustiosos para mí. Ahí va. Ayer acudí a una entrevista grupal de una marca bastante conocida de productos para el cuerpo (no sé si debería decir el nombre, así que mejor la mantengo en el anonimato) y yo ya me imagiaba que, siendo grupal, no sería la típica entrevista de trabajo. Fue bastante inusual, al menos para la poca experiencia que tengo yo en este campo de las entrevistas, y también fue in unfierno para alguien como yo. No lo hice bien porque creo que no mostré la actitud y las aptitudes que ellos buscaban, por lo que perdí un puesto de trabajo que, en realidad, me hacía algo de ilusión. Desde que salí hasta parte del día de hoy he estado sintiéndome algo mal y un poco embajonada, pero, ahora que ya han pasado más de 24 horas me siento algo mejor. Aun así, quiero intentar descri

Hola, estoy de vuelta.

Como me pasa siempre, llevo días, semanas, queriendo escribir una nueva entrada en este blog, pero la pereza me puede. Algo muy raro en mí (ironía de la más pura).  La verdad es que quería escribir para hacer una pequeña actualización de mi estado para ver si he avanzado algo y ver si ha habido alguna especie de cambio. Para empezar, ya estoy yendo a clases de inglés y aunque de momento no sienta que haga mucho en ellas, ya es un gran paso porque eso quiere decir que estoy aprovechando parte de mi tiempo para, en este caso, mejorar mi nivel de inglés, que es algo que deseaba hacer.  Continuando con cosas que empiezo este curso, está el máster que empezaré este mismo viernes. Es de escritura creativa y en cierto modo, me da algo de miedo empezarlo. No es nada duro ni voy a tener que implicarme mucho en ello, pero, aun así, siento algo de reparo en empezarlo. En este caso voy a tener que enfrentarme a ello porque es algo que está pagado (bueno, a medio pagar) y tengo que aprovec

A year ago.

Hoy es 25 de julio de 2018, ha pasado más de un año desde que terminé el grado y sigo sin saber qué quiero hacer con mi vida. Nada ha cambiado, sigo con la misma incertidumbre con la que terminé. Pasar un año sin hacer nada puede que sea bueno para descansar de todos los años seguidos de estudio, pero si estás demasiado tiempo tomándote ese descanso puede que te pase lo que a mí: he dejado de tener motivación. Me explico, hace un año, a los 21, terminé el grado en Comunicación Audiovisual y durante ese verano no hice nada porque quería disfrutar del que, creía, sería mi último verano de "libertad". El próximo curso tenía seguro que no quería seguir estudiando, que ya estaba demasiado saturada de ese ritmo y me propuse tener un "año sabático". Esa idea está bien si te vas fuera a vivir un tiempo o si lo aprovechas para hacer algo que antes no habías podido. Por lo contrario, esa idea no llama mucho la atención si quiere decir que vas a pasarte un año entero en c

Mi primera experiencia laboral.

Hace mucho tiempo que no escribo aquí, de hecho, no recuerdo ni de qué escribí la última vez. Pero he vuelto y me han pasado algunas cosas desde entonces, por lo que hoy vengo a contarlas para terminar haciendo alguna que otra reflexión. A principios de junio empecé a trabajar en una heladería de mi pueblo, iba a ser mi "trabajo de verano" con el que poder acumular algún dinero, algunos ahorros, para así poder ser autosuficiente y no depender del dinero que me diese mi padre (al menos por unos meses). Al principio me pareció buena idea, de hecho, no me molestaba en absoluto el tener que "sacrificar" los tres meses de verano porque sabía que tendrían recompensa, tendría un sueldo. Además, si a eso le sumas que me había pasado prácticamente un año sin hacer nada, pues era una oportunidad genial para empezar a trabajar. Estaba contenta por tener mi primera experiencia laboral en mi pueblo, por lo que podía ir andando y no depender de ningún transporte (que eso, para

That's all, folks.

Llevo días, semanas, aplazando la escritura de esta entrada porque o bien no tenía tiempo (mentira) o bien, no me apetecía para nada. Pese a eso, llevo días, semanas, queriendo escribirla. Esta entrada va a ser, de algún modo, la manera en la que voy a intentar desahogarme y así, dejar a un lado las tristezas y preocupaciones que están atormentándome estos días. Pero, antes de nada, me gustaría dejar claro que todo lo que voy a decir a continuación son pensamientos míos, son mis experiencias y reflexiones que he tenido estos últimos años. No pretendo hacerme la víctima ni dejar en mal lugar a los demás, solamente voy a hablar desde lo más profundo de mi corazón e intentaré plasmar, de la manera más fiel y objetiva posible, todas estas cosas que han estado impidiéndome avanzar y mirar hacia adelante.  Hace unos días, mientras estaba en la cama antes de dormirme, pensé en las personas a las que mandaría una cinta, como hace Hannah Baker en Por trece razones y la verdad es que me sal

Resiliencia.

Estas navidades, más concretamente, el día de Reyes, mi madre me regaló un libro que no era el que le había pedido, pero, al menos, era de la misma ilustradora, solo que la escritora sí era otra. El título es Dejar de amargarse para imPerfectas y la verdad es que habla de muchas cosas que me pasan, es como si fuese un libro basado en mi vida. No he terminado de leerlo del todo, pero lo que me queda es una especie de entrenamiento que te propone para una semana, que eso empezaré a leerlo el lunes.  El caso es que es un libro muy recomendable si tienes una vida llena de ansiedades y preocupaciones por cada cosa que te rodea, ya que pone por escrito todas las cosas que pueden provocar ansiedades y miedos para, a continuación, explicar por qué eso no tiene ningún sentido. Acabas viendo que todas las preocupaciones que tienes día a día, realmente, a fin de cuentas, son tonterías y no dejan lugar a buenos pensamientos o a cosas realmente importantes.  De todo lo que he leído, me que

Relatos.

Hoy he estado buscando por unas cajas que tengo a ver si, por casualidad, encontraba un sobre, pero no lo he encontrado. Pero, para mi sorpresa, he encontrado unos cuantos recuerdos que la verdad, no recordaba tener. Entre ellos había una especie de carta con una TARDIS escrita por mi mejor amiga que me decía que siempre estaríamos juntas, no he podido evitar leerlo con ironía, en parte. Luego, una felicitación de mi prima por mi cumpleaños de los 17 (ahora tengo 22) y tampoco lo recordaba. También he encontrado una carta que me escribí en segundo de bachillerato para mi yo futura (ponía que lo abriese el 26 de diciembre de ese mismo año) y creo que hasta hoy, casi cinco años después, no la había leído ni sabía de su existencia.  Todo esto lo cuento para llegar a lo que quiero tratar en esta entrada, y es que he encontrado una hoja con dos relatos breves que escribí en clase. Uno de ellos, el más aceptable, he considerado que estaría bien escribirlo y dejar constancia de ello. Aqu

Esto siempre es duro.

Imagen
(05/11/2017) Esto siempre es duro, y lo digo sin conocimiento de causa. Sin conocimiento de causa porque no es difícil imaginar qué siente una persona en ese lugar. Y es que todos nos morimos. Sí, es algo que todos sabemos, que ese día nos llegará, más tarde, más temprano, pero llegará. Todo lo que has sido, todo lo que has hecho, todo lo que has aprendido, experimentado, vivido... Se irá contigo el día en que tu vida se acabe. Es triste, pero es así. Una persona pasa de existir a no existir en cuestión de segundos, y no te paras a pensarlo hasta que ocurre cerca de ti. Queda poco. Queda poco y hoy ha sido la primera vez que te he visto llorar asustada. Hoy, tras años de aguantar, tras meses de peleas, de ansiedades, de nervios, hoy has asumido y dicho claramente que sí, que tienes miedo de que se muera tu madre. Y no me enfado ni me indigno por que sientas eso por una persona que ha llegado a hacerte chantaje psicológico, por una persona por la que has hecho millones de cosas

Ey, ¿cómo estás?

Imagen
Levántate, di una plegaria. Salgo de la cama, voy al baño y al mirarme al espejo, me pregunto quién es el que está ahí de pie mirándome. Intento encontrar la voluntad y fuerzas para seguir adelante y me pregunto cuánto tiempo podré seguir así.  Los días se hacen tan largos... Ey, ¿cómo estás? Las luces te guiarán a casa, seguro que sí, ya verás. Ey, ¿cómo estás? Bien, hay una cosa que deberías saber: necesitas amor. Paso los días contando los números hasta que llega el día en el que me encuentro con que la vida ha pasado de largo. Y en el tranquilo y oscuro silencio intento esconder mis ojos. Oh, no llores, no. Ey, ¿cómo estás? Las luces te guiarán a casa, seguro que sí, ya verás. Los años pasan muy rápido y pronto, el presente será pasado, mirarás atrás y reirás. Sí, lo harás. Puedo recordar aún que yo fui joven también. Estuve solo, pero no olvidado y brillaba. Pero, aun así, mis palabras no significan absolutamente nada sin amo