Even on a cloudy day...

Me gustaría poder escribir más aquí. Y que, bueno, la gente me leyese. Por culpa de estar pensando en la selectividad, no puedo escribir ni pensar en bonitas historias que crear. Sólo estudio, estudio y más estudio.  Quiero que termine esto ya y tener tiempo para estar aquí.  With love, May Parker.

A veces aparecen personas en tu vida sin esperarlo, y casi siempre viven lejos de tu ciudad. Las conoces por Twitter, blogs, foros... Es decir, por internet. Los primeros días después de conocer a esa persona son los mejores: os presentáis, os decís dónde vivís y bueno, todas esas cosas que se le dicen a alguien primera vez. Entabláis conversaciones larguísimas, día tras día hasta que llega un momento en el que si no tienes una de esas conversaciones infinitas, sientes que te falta algo. Después llega el día en que os dais los números de teléfono y escuchas su voz por primera vez; ese es uno de los momentos que más me gustan. Esas personas consiguen un lugar en nuestro corazón aunque nunca las hayamos visto en persona. Y es cuando te empiezas a ilusionar, a pensar que la otra persona también tiene las mismas ganas que tú de verte y de abrazarte. Hasta que (si tienes mucha suerte) aparece la oportunidad. Os véis, habláis, os contáis cosas mientras sonreís por los nervios. Esa sonrisa os

“Por primera vez en su vida, Alba sintió la necesidad de ser hermosa y lamentó que ninguna de las espléndidas mujeres de su familia le hubiera legado sus atributos, y la única que lo hizo, la bella Rosa, sólo le dio el tono de algas marinas a su pelo, lo cual, si no iba acompañado de todo lo demás, parecía más bien un error de peluquería. Cuando Miguel adivinó su inquietud, la llevó a mano hasta el gran espejo veneciano que adornaba un rincón de su cámara secreta, sacudió el polvo de cristal quebrado y luego encendió todas las velas que tenía y las puso a su alrededor. Ella se miró en los mil pedazos rotos del espejo. Su piel, iluminada por las velas, tenía el color irreal de las figuras de cera. Miguel comenzó a acariciarla y ella vio transformarse en su rostro el caleidoscopio del espejo y aceptó al fin que era la más bella de todo el universo, porque pudo verse con los ojos que la miraba Miguel”.

Em fa gràcia que et miren mal a València per parlar en la llengua oficial del país. Em fa gràcia que els més "falleros del lugar" no sàpiguen ni dir dues paraules seguides en la nostra llengua. Em fa gràcia que els que diuen que el català i el valencià no són el mateix no tinguen ni la més remota idea de història ni s'hagen llegit mai un llibre. Em fa gràcia que la gran majoria dels catalanoparlants de València no sàpiguen ni escriure una frase sense una punyetera falta d'ortografia. Em fa gràcia que a la televisió autonòmica d'ací es parle més el castellà. Em fa gràcia que molta gent no vulga transmetre la llengua als seus fills. Em fa gràcia que al País Valencià la bellesa de la llengua catalana siga només apreciada per una xicoteta minoria de persones.  I després van presumint de ser "valencianos" sense saber ni tan sols entendre el que acabe d'escriure.  Simplement, em fa gràcia.

Hoy ha sido uno de esos días que crees que va a ser un día normal, pero a medida que avanzas te vas dando cuenta de que no. No me ha pasado nada fuera de lo normal, sólo es que me he cansado. Me he cansado de ser buena con la gente y preocuparme más por los demás que por mí misma. Siempre preocupándome de si hay alguien enfadado conmigo, preocupándome de hacer reír a quien está mal, preocupándome de los estudios de los demás... ¿y para qué? ¿Qué recibo a cambio? Desilusión, caras serias y comportamientos pasivos. Estoy harta de todo. Ya está, lo he dicho. Nadie me creerá porque siempre tengo apariencia de tranquilidad, de que todo va bien. Pero no es así. No tengo problemas con nadie, es sólo que el curso en el que estoy es un infierno. Me levanto temprano, ocho horas de clase, llego a casa con el tiempo justo de comer y otra vez al tema. En resumen, me paso los días estudiando. Que sí, que es mi trabajo como estudiante, sé que aún me queda mucho por estudiar, por vivir, pero estoy

Miércoles a las 5 de la mañana, al empezar el día cerrando silenciosamente la puerta de su habitación, dejando una nota en la que esperaba haber dicho algo más.  Ella baja por las escaleras hasta la cocina, cogiendo su pañuelo, en silencio gira la llave de la puerta trasera.  Sale fuera, ella es libre. Ella... (le dimos la mayor parte de nuestras vidas) Abandona... (y sacrificamos la mayor parte) La casa... (le dimos todo lo que el dinero podría comprar) Ella abandona la casa después de vivir sola mucho tiempo. El padre ronca mientras su mujer se pone la bata,  coge la carta que está allí. Estando de pie en las escaleras,  ella se derrumba y le llora a su marido "Papá, vuestro bebé se ha ido". "¿Por qué nos trata de esta forma? ¿Cómo ha podido hacerme esto?". Ella... (nunca pensamos en nosotros) Abandona... (ni un pensamiento) La casa... (hemos luchado duro durante toda nuestra vida para salir adelante) Ella aba

Sobre el banco blanco y frío de un solitario parque estaba ella sentada con sus amigas, cuando a lo lejos divisó a la hermana del que un día fue una de las personas más importantes de su vida. No supo qué hacer ni cómo actuar, sólo se limitó a saludarla con un suave "Hola" mientras sonreía. Pero nadie sabía que detrás de esa tímida salutación se escondía tristeza. La tristeza que la envolvió al recordar todas las cosas que pasó unos cuantos meses atrás. Lo tenía superado, aunque no pudo evitarlo. Se giró hacia la derecha buscando consuelo y allí estaba ella, la persona que más le había ayudado a volver a sonreír, la que le alegraba los días, la que siempre estaba a su lado, la que a pesar de no saber cómo consolar a alguien siempre tiene las palabras exactas.  La que de verdad le hacía falta .

A lo largo de nuestra vida, escuchamos muchas veces eso de "sé tú mismo/a" o "qué más da lo que digan los demás", pero poca gente lo acaba cumpliendo. La gran mayoría termina renunciando a sus principios sólo por ser aceptada en su entorno. Y no digo que eso sea malo, es normal que se quiera ser aceptado, pero siempre sin renunciar a lo que eres.  En las típicas películas americanas (comedias románticas principalmente) siempre se le dice a la chica que tiene que ser ella misma, que así conseguirá al chico que quiere... Bla, bla, bla. Y por supuesto, termina estando junto a él, siendo felices y comiendo perdices. Eso sólo pasa en las películas. En la vida real siempre se tiende a aparentar lo que no se es: las chicas se maquillan, se ponen tacones, visten (la mayoría) provocativamente y ¿para qué? para salir un sábado por la noche, para que se fijen en ellas, para ser aceptadas por la gente que ve en su día a día, y un largo etcétera. Esto es ser una persona conven

"Peter, sé que las cosas se te han complicado últimamente, y lo siento mucho. Pero creo que sé cómo te sientes. Desde que eras como un chiquillo has vivido con muchos asuntos sin resolver y ¡eh!, acepta los consejos de un anciano: estos asuntos nos llevan por un camino, nos hacen ser quienes somos y si alguien está destinado a hacer algo grande, ese eres tú, hijo. Le debes tus dones al mundo, sólo tienes que averiguar cómo usarlos y saber que allá donde te lleven, saber que nosotros siempre estaremos contigo. Así que ven a casa Peter, eres mi héroe. Y te quiero".

Roy: "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo. Yo he visto cosas que vosotros no creeríais; atacar naves más allá de Orión, he visto rayos D brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhausen... Todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir". Deckard: "No sé por qué me salvó la vida. Quizás, en estos últimos momentos, amaba la vida más de lo que la había amado nunca. No sólo su vida; la vida de todos, mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos buscamos: de dónde vengo, adónde voy, cuánto tiempo me queda. Todo lo que yo podía hacer era sentarme allí y verle morir".